El uso de ropa laboral abarca una serie de propósitos fundamentales en el ámbito empresarial. En primer lugar, muchas empresas optan por implementar uniformes corporativos como parte de su estrategia de imagen y para transmitir una identidad de marca coherente. Esta elección no solo crea una apariencia profesional y uniforme entre los empleados, sino que también refuerza la visibilidad de la empresa y su cohesión visual. Los uniformes con logotipos y colores de la empresa son una poderosa herramienta de marketing que comunica una imagen sólida y reconocible. Recuerda que si quieres personalizar tu ropa laboral, puedes hacerlo con Promofactory, tu tienda de ropa de trabajo.

Por otro lado, la ropa laboral también desempeña un papel crucial en la protección de los trabajadores en determinados entornos laborales. La seguridad en el trabajo es una prioridad, y en muchas industrias, los empleados deben estar debidamente protegidos contra riesgos específicos para cumplir con las normativas de prevención de riesgos laborales. La ropa laboral diseñada para resistir peligros como productos químicos, calor extremo o lesiones mecánicas no solo es una elección sensata, sino que en algunos casos es un requisito legal para salvaguardar la integridad física de los trabajadores.

Ropa laboral para proteger al trabajador

En el ámbito del vestuario laboral, existe una amplia variedad de ropa de protección diseñada para salvaguardar a los trabajadores de diversos riesgos en el entorno laboral. Estos son algunos de los tipos más destacados:

1. Ropa de protección mecánica: Esta categoría de ropa laboral está diseñada para proteger a los trabajadores de riesgos mecánicos, como cortes, raspaduras o impactos. Incluye prendas como guantes de trabajo, overoles reforzados y botas de seguridad con puntera de acero.

2. Ropa de protección térmica: El calor y el fuego son riesgos importantes en muchas industrias. La ropa de protección térmica está hecha de materiales ignífugos y resistente al calor para proteger a los trabajadores de quemaduras y altas temperaturas.

3. Ropa de protección química: En entornos donde se manejan productos químicos peligrosos, la ropa de protección química es esencial. Está diseñada para evitar la penetración de sustancias químicas en la piel y puede incluir trajes especiales, guantes y cubiertas para los zapatos.

4. Ropa de protección contra el frío: En condiciones de trabajo frías, es crucial mantener a los trabajadores abrigados y protegidos del frío extremo. La ropa de protección contra el frío incluye chaquetas aislantes, pantalones y accesorios como gorros de trabajo, bragas de cuello de trabajo y guantes térmicos.

5. Ropa de protección biológica: En sectores donde existe riesgo de exposición a patógenos o materiales biológicamente peligrosos, como la ropa laboral para medicina o de investigación, se utiliza ropa de protección biológica para prevenir la contaminación.

6. Ropa de alta visibilidad: En situaciones donde la visibilidad es crucial, como la construcción o la seguridad vial, la ropa de alta visibilidad con colores fluorescentes y cintas reflectantes es esencial para garantizar que los trabajadores sean fácilmente detectables.

7. Ropa ignífuga y antiestática: En entornos donde existe el riesgo de explosiones o incendios, la ropa ignífuga y ropa antiestática está diseñada para evitar la acumulación de carga estática y proteger contra las llamas y el calor.

La elección de la ropa de protección adecuada depende del entorno laboral y los riesgos específicos a los que se enfrentan los trabajadores. La seguridad en el trabajo es fundamental, y la selección de la ropa de protección correcta desempeña un papel crucial en la prevención de lesiones y accidentes.

Clasificación de la ropa laboral

El vestuario laboral, al igual que otros Equipos de Protección Individual (EPI), se clasifica en tres categorías fundamentales, cada una de las cuales se relaciona con los niveles de riesgo a los que se enfrentan los trabajadores y la gravedad de los peligros a los que están expuestos:

Categoría 1: Riesgos Mínimos

En esta categoría se incluye la ropa de trabajo que, debido a su diseño sencillo, permite al usuario evaluar por sí mismo su eficacia contra riesgos mínimos. Además, los efectos de estos riesgos, incluso cuando son graduales, pueden ser percibidos a tiempo y no representan un peligro significativo para el usuario. Ejemplos de riesgos mínimos incluyen agresiones mecánicas de efectos superficiales o condiciones atmosféricas no excepcionales. La ropa de esta categoría debe cumplir con la norma EN13688, que establece requisitos mínimos para el vestuario laboral, incluyendo cambios dimensionales después del lavado, tallas, etiquetado, propiedades fisiológicas y resistencia al calor, entre otros aspectos.

Categoría 2: Riesgos Intermedios

La categoría 2 engloba el vestuario destinado a proteger contra riesgos intermedios o de diversa naturaleza que no representarían una amenaza de lesiones graves o la muerte. 

Además de cumplir con los requisitos de la EN13688, estas prendas deben satisfacer las normas armonizadas específicas relacionadas con el riesgo al que se destinan. Por ejemplo, la ropa de protección contra el frío (EN342), la ropa utilizada en soldadura y procesos similares (EN11611), la ropa para trabajadores expuestos al calor (EN11612), la ropa de alta visibilidad (EN20471), la ropa antiestática (EN1149-5) y la ropa de protección contra el calor y las llamas (EN14116).

El marcado de estas prendas es similar al de la Categoría 1, pero incluye un pictograma que indica el riesgo y sus niveles de resistencia.

Categoría 3: Riesgos Graves e Inmediatos

Esta categoría abarca el vestuario diseñado para proteger al usuario de peligros que podrían ser mortales o causar daños graves e irreversibles a la salud sin que los efectos sean inmediatamente perceptibles. Además de cumplir con la EN13688, estas prendas deben satisfacer las normas armonizadas específicas relacionadas con los riesgos que pretenden mitigar. 

Ejemplos de riesgos graves incluyen productos químicos líquidos, partículas sólidas suspendidas, pulverizaciones químicas, productos químicos líquidos más corrosivos, contaminación por partículas radiactivas y agentes biológicos, así como el arco eléctrico. El marcado de estas prendas es similar al de la Categoría 2, pero incluye el número de identificación del Organismo de Control Notificado encargado del control de calidad CE en la fase de producción y deben ser certificadas por dicho organismo. 

El fabricante también debe adoptar uno de los sistemas de garantía de calidad CE regulados para su comercialización según el R.D. 1407/1992.

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